El Vaticano frena en seco la ‘mariolatría’: la Virgen no es Corredentora ni mediadora de todas las gracias

El Vaticano acaba con un debate histórico: la Virgen María no es corredentora ni mediadora de todas las gracias. Tras décadas de estudio, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe frena en seco la ‘mariolatría’ con la publicación de la nota ‘Mater Populi fidelis’ sobre algunos títulos marianos referidos a la cooperación de María en la obra de la salvación.

El cardenal prefecto de Doctrina de la Fe, Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, y el secretario para la Sección Doctrinal, Armando Matteo, han presentado hoy el documento que nació durante el pontificado de Francisco y que ha firmado León XIV con fecha 7 de octubre, memoria litúrgica de la Virgen del Rosario, tras ser deliberado por el Dicasterio el 26 de marzo.

La nota busca distinguir la sana piedad mariana popular de las propuestas de grupos tradicionalistas minoritarios que llevan a equiparar a María con Cristo, lo que provoca el choque con otras denominaciones cristianas.

Por eso, explica en qué sentido son aceptables y en cuáles no los títulos marianos más problemáticos. Entre ellos, el de corredentora y mediadora de gracia, que se rechazan de plano.

Consultas durante décadas

Como señala el purpurado argentino, el documento nace tras “numerosas consultas y propuestas que llegaron a la Santa Sede en las últimas décadas sobre cuestiones relacionadas con la devoción mariana”.

“Son cuestiones que han preocupado a los últimos pontífices y que han sido repetidamente tratadas en los últimos treinta años en los diversos ámbitos de estudio del Dicasterio. Esto nos ha permitido contar con un abundante y rico material que alimenta esta reflexión”, agrega.

Según subraya Fernández, “existen algunos grupos de reflexión mariana, publicaciones, nuevas devociones e incluso solicitudes de dogmas marianos, que no presentan las mismas características de la devoción popular, sino que proponen un determinado desarrollo dogmático y se expresan intensamente a través de las redes sociales despertando, con frecuencia, dudas en los fieles más sencillos”.

Apariciones marianas y excesos

La nota ayuda a percibir que los ‘nulla osta’ que Doctrina de la Fe dio a varias apariciones marianas no implica apoyar los excesos que llevan a una ‘mariolatría’.

“Es frecuente que, en relación con dichos fenómenos, se utilicen determinados títulos y expresiones referidas a la Virgen María. Esos títulos, algunos de los que ya aparecen en los santos padres, no siempre se utilizan con precisión; a veces se cambia su significado o se pueden malinterpretar”, reza la nota.

Además de los problemas terminológicos, “algunos títulos presentan dificultades importantes en cuanto al contenido porque, con frecuencia, se produce una comprensión errónea de la figura de María que tiene serias repercusiones a nivel cristológico, eclesiológico y antropológico”.

¿Es María corredentora o mediadora?

Entrando en materia, el documento señala, en relación al título de corredentora, que “algunos pontífices lo han utilizado sin detenerse demasiado a explicarlo. Generalmente lo han presentado de dos maneras precisas: en relación con la maternidad divina, en cuanto María como madre ha hecho posible la Redención realizada en Cristo o bien en referencia a su unión con Cristo junto a la cruz redentora”.

Así, “el Concilio Vaticano II evitó utilizar el título de corredentora por razones dogmáticas, pastorales y ecuménicas. Juan Pablo II lo utilizó, al menos en siete ocasiones, relacionándolo especialmente con el valor salvífico de nuestro dolor ofrecido junto al de Cristo, al que se une María sobre todo en la cruz”.

Mientras, Benedicto XVI, cuando era prefecto de Doctrina de la Fe se pronunció abiertamente sobre la denifinición del dogma de María como corredentora o mediadora de todas las gracias. “El significado preciso de los títulos no es claro y la doctrina en ellos contenida no está madura”, advirtió en 1996.

Más claro aún fue en 2002 al hablar de “un vocablo erróneo”: “La fórmula ‘corredentora’ se aleja demasiado del lenguaje de las Escrituras y de la patrística y, por tanto, provoca malentendidos… María es lo que es gracias a Él. La palabra ‘corredentora’ ensombrecería ese origen”.

El cardenal Víctor Manuel Fernández

El cardenal Víctor Manuel Fernández, con el entonces cardenal Robert Francis Prevost a su derecha

Francisco, por su parte, expresó, al menos en tres ocasiones, su posición claramente contraria al uso del título de corredentora, alegando que María “jamás quiso para sí tomar algo de su Hijo. Jamás se presentó como co-redentora. No, discípula”.

La nota viene a completar lo expuesto por los pontífices, al recordar que, “cuando una expresión requiere muchas y constantes explicaciones para evitar que se desvíe de un significado correcto, no presta un servicio a la fe del Pueblo de Dios y se vuelve inconveniente”.

“En este caso -se añade-, no ayuda a ensalzar a María como la primera y máxima colaboradora en la obra de la Redención y de la gracia, porque el peligro de oscurecer el lugar exclusivo de Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre por nuestra salvación, único capaz de ofrecer al Padre un sacrificio de valor infinito, no sería un verdadero honor a la Madre”.

Por último, con respecto al apelativo de ‘mediadora’, la nota es clara al afirmar que “no podemos hablar de otra mediación en la gracia que no sea la del Hijo de Dios encarnado. Por eso es necesario recordar siempre, y no oscurecer, la convicción cristiana”.

Tomado de vidanueva