CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Es falso”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre las versiones de su presunta injerencia en la conformación del gabinete de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum.

“Voy a recordar cómo era antes: El presidente en funciones decidía quién iba a ser su sustituto o sustituta. En este caso no fue así, yo no fui quién decidió, no hubo dedazo, porque eso se olvida”, afirmó.

El mandatario federal dijo que cuando se tiene que tomar una decisión lo mejor es preguntarle a la gente, para no equivocarse, “esa es una lección”.

En torno a la elección de Sheinbaum para definir la candidatura y posterior elección presidencial, dijo: “Tuvimos la suerte y la dicha de que el pueblo eligió muy bien, esa es otra prueba de que el pueblo, aunque no les gusta a los conservadores que se sienten sabiondos, el pueblo sí es sabio, se equivoca menos, tiene un instinto certero, sabe lo que le conviene y lo que no le conviene”.

Después afirmó que no quiere ser líder moral, “ni jefe máximo, ni caudillo, mucho menos cacique, yo ya termino en 100 días y me jubilo, y lo sigo diciendo para que se vaya internalizando. Muchos que me conocen por mis convicciones saben que soy congruente y que la honestidad es lo que estimo más impotente en mi vida”.

El presidente enfatizó: “No estoy metiéndome en nada, además le tengo un gran respeto a la presidenta electa, la admiro, es muy inteligente. Académicamente es doctora, hay quienes no toman mucho en cuenta esto porque el general Cárdenas apenas terminó la primaria y es el mejor presidente del siglo XX y es el que le tenía más amor al pueblo, nadie como él”.

Lo académico, reiteró, es relativo, y aunque en ocasiones ha afirmado que el grado académico no es lo relevante porque en muchos casos hay clasismo, en esta ocasión indicó que sí es importante el nivel de estudios, siempre que se tenga dimensión social, consideró que la exjefa de gobierno de la Ciudad de México la tiene.

Al mismo tiempo que indicaba que respeta a la próxima presidenta, opinó sobre sus capacidades al considerar que está lista para ser la comandanta suprema de las fuerzas armadas.

Añadió que su presunta injerencia en la decisión del próximo gabinete es una especulación que podría continuar desde sus propios compañeros hasta sus adversarios, por lo que llamó a no pelearse ni engancharse.

También informó que es probable que en agosto se reúna con las y los legisladores electos para intercambiar puntos de vista y exponer lo que les hace falta.