Ciudad de México. El convenio alcanzado entre el gobierno mexicano e Iberdrola para la adquisición de las plantas que la empresa de origen español tiene en México “representa el inicio de una nueva etapa en la que el sector privado (…) es bienvenido a invertir en el desarrollo de energías renovables en el país, bajo la tutela del Estado”, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La dependencia detalló que las 13 plantas de generación eléctrica que se adquirirán a la firma española tienen una vida útil promedio de más de 18 años, pero ésta se puede extender una década más, con lo que la inversión que realizará el Estado mexicano generará beneficios por hasta 28 años.
Horas antes, primero en un comunicado a los mercados en España y luego con un video subido a las redes sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador, se anunció que el gobierno acordó con Iberdrola la adquisición de 13 plantas de generación de electricidad, incluida una central de energía renovable.
Con la transacción se adquieren 12 plantas de ciclo combinado que se encuentran ubicadas en Baja California, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas; así como una planta de energía eólica, localizada en Oaxaca. Todas las operará la Comisión Federal de Electricidad, sin que ésta se comprometa financieramente.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público detalló que la transacción alcanzará un monto aproximado de 6 mil millones de dólares, con lo que la inversión que realiza el Estado mexicano representa un pago promedio de 696 mil dólares por megavatio, el cual “se encuentra a niveles de mercado”, aseguró.
También con el acuerdo, se suma una generación de 8 mil 500 megavatios, con lo que se alcanzará una producción de energía eléctrica superior a 55 por ciento, a diferencia del 39 por ciento de la participación que tiene en la actualidad.
Además de mayor cuota en el mercado nacional, la presencia de la generación del Estado en “áreas estratégicas”, también aumentará. En el noreste del país pasará de 7 a 45 por ciento; en el noroeste, de 52 a 92 por ciento, y en el norte de 20 a 32 por ciento, detalló Hacienda.
“La adquisición se realiza a través de un vehículo de inversión nacional con participación mayoritaria del Fonadin, administrado por México Infrastructure Partners, y financiamiento de la banca”, explicó la dependencia, por lo que no se requerirá aumentar la deuda pública presupuestal, al venir el financiamiento de fuente que no es parte del balance del sector público.
Hacienda destacó que el acuerdo con Iberdrola implica una nueva etapa entre iniciativa privada, incluida la firma española, para la inversión en energías renovables, al tiempo que fortalece la participación del Estado en la generación de electricidad para cumplir con la responsabilidad de garantizar el abasto y la estabilidad de precios para la población, así como los servicios de salud, educación y seguridad.
Con informacion de la jornada