Dos semanas después de las elecciones presidenciales, la transición política en México oscila entre las giras conjuntas que ya comenzaron a realizar el presidente Andrés Manuel López Obrador y su futura sucesora, Claudia Sheinbaum, y la presentación del nuevo gabinete.

Luego de que Sheinbaum arrasara el pasado 2 de junio al obtener el 59,7 % de los votos, López Obrador anunció que la invitaría a recorrer el país para supervisar los avances de obras y programas sociales antes de la toma de posesión, lo que ella aceptó la semana pasada, cuando se encontraron por primera vez después de las elecciones.

Los viajes del presidente saliente y la presidenta electa comenzaron el fin de semana en Coahuila, Durango y Tamaulipas, estados ubicados en el norte del país.

“Fue una muy buena gira, estoy muy contento”, resumió este lunes López Obrador en una conferencia de prensa en la que, además, reveló que el destino del próximo fin de semana será Oaxaca y Veracruz.

Sheinbaum ya había calificado como “gira histórica” la serie de viajes que ambos realizarán durante los próximo tres meses.

La prensa mexicana, en tanto, la rebautizó como “la gira del adiós”, puesto que es la última vez que López Obrador recorrerá el país porque ha prometido que, en cuanto entregue la banda presidencial, se retirará por completo de la vida pública.

Danza de nombres

El punto más destacado del fin de semana fue en Pasta de Conchos (Coahuila), en donde después de 18 años comenzó el rescate de los 65 mineros que murieron debido a la explosión en una mina de carbón.

“Las tareas de rescate (…) obedecen a un sentido humanista y de justicia que solo puede tener un gobierno que tiene amor al pueblo. Hice el compromiso con los familiares de que, en caso de que no se concluyan los trabajos el 30 de septiembre, vamos a continuarlos. Es una obligación ética, moral y humana“, afirmó Sheinbaum.

Por otra parte, la expectativa política más importante de esta semana en México pasa por la definición de un gabinete integrado por 19 secretarías de Estado y que, según ha prometido la presidenta electa, tendrá paridad de género, al igual que ocurrió durante el Gobierno de López Obrador.

La única certeza hasta este lunes es que Rogelio Ramírez de la O repetirá como secretario de Hacienda y Crédito Público, designación que se confirmó al día siguiente de las elecciones en un afán de tranquilizar a los mercados que reaccionaron negativamente al triunfo de Sheinbaum.

En el resto de los cargos sólo hay especulaciones. Una de las más repetidas apunta a que Rosa Icela Rodríguez se mantenga como secretaria de Seguridad, lo que pone en duda el papel que jugará Omar García Harfuch, uno de los políticos más cercanos a la presidenta electa.

Otros de los nombres que han salido en la conversación pública son Arturo Zaldívar, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se sumó a la campaña de Sheinbaum; y Juan Ramón de la Fuente, el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que quedó al frente del equipo de transición.