La designación de Rommel Pacheco Marrufo como precandidato de Morena a la alcaldía de Mérida generó ayer nuevas reacciones adversas en las filas de la 4T, con señalamientos de que “la mafia del poder” se habría incrustado ya en el movimiento guinda.

Dos exaspirantes se pronunciaron contra esa decisión y en un caso se llevó la inconformidad a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, para pedir la nulidad del nombramiento partidista.

En rueda de prensa, Manuel Díaz Suárez dijo que “medio mundo” sabe que él ganó las encuestas internas para seleccionar al precandidato en Mérida, lamentó que se haya impuesto a Rommel Pacheco y dijo que esto representa una burla para los morenistas y los meridanos “que comenzaban a confiar en un cambio verdadero”.

“Es de todos bien sabido que el que resultó impuesto ha sido diaria y severamente cuestionado por los meridanos, no solo por los morenistas”, manifestó.

“Huacho” Díaz no lo quería

El doctor Díaz reveló que Joaquín Díaz Mena, precandidato a gobernador, le pidió que se “bajara” del proceso interno, pero él le externó su deseo de participar.

Ese encuentro con Díaz Mena, según dijo, se efectuó hace mes y medio y después no tuvieron más contacto.

Ante preguntas de los reporteros, el expanista indicó que “la mafia del poder” a que se ha referido el presidente Andrés Manuel López Obrador tiende a filtrarse “en todos los espacios políticos y en todos los partidos”.

“Llegan por dinero, llegan por poder y no quieren dejar sus privilegios. Entonces, es probable que (esa mafia) se haya infiltrado incluso ya en Morena”, puntualizó.

Proceso con anomalías

Más tarde se supo que la abogada Susana Gamboa Salazar, quien también buscaba la precandidatura, turnó una queja a la Comisión ya citada y pidió que se anule la designación de Pacheco Marrufo “por irregularidades en el proceso interno”.

Además, solicitó un proceso sancionador contra la Comisión Nacional de Elecciones de Morena por la decisión.