París. La abuela de Nahel Merzouk, el adolescente asesinado por un policía el martes pasado en el suburbio parisino de Nanterre, hizo un llamado a la calma ayer, mientras Francia enfrentaba la sexta noche consecutiva de disturbios, en una jornada en la que manifestantes estrellaron un automóvil en llamas contra la casa de un alcalde conservador.

“No destruyan ventanas, autobuses ni escuelas. Queremos calmar las cosas”, refirió Nadia, la abuela de Nahel, en entrevista con la cadena francesa BFMTV, y dijo estar enojada con el oficial que mató a su nieto, pero no con la policía en general, manifestó confiar en el sistema judicial. Nahel, cuya familia es oriunda de Argelia, fue baleado durante un control de tránsito por dos agentes, cuando manejaba un coche de alquiler en Nanterre. El agente que lo ultimó aseguró que el joven intentó atropellarlo, pero un video que se viralizó en redes sociales desmintió su versión. Nahel fue sepultado antier.

El video del asesinato mostró a dos oficiales junto al automóvil de Nahel. Fue el oficial Florian M. de 38 años, quien disparó contra el joven a quemarropa, a través de la ventanilla abierta, cuando éste arrancó el vehículo. El agente está en prisión preventiva por homicidio voluntario, pues la fiscalía de Nanterre determinó que no había motivos que justificaran el uso de un arma de fuego en la situación.

En la sexta noche de los disturbios los choques parecían haber disminuido. El Ministerio del Interior anunció que nuevamente se desplegaría a 45 mil policías en París y sus suburbios, con refuerzos importantes en Marsella (sur) y Lyon (centro este), las ciudades que más enfrentamientos y saqueos registraron la víspera.

Más detenciones

La policía hizo otros 719 arrestos de la noche del sábado al domingo frente a los mil 300 de antier, lo que elevó a más de 3 mil el número total de detenidos tras el contingente masivo de seguridad. Cientos de policías y bomberos han resultado heridos, no se conoce una cifra de manifestantes lesionados. Al cierre de esta edición los detenidos la noche del domingo para lunes eran casi 500, según medios locales.

Manifestantes estrellaron un auto en llamas contra la casa del alcalde de Vincent Jeanbrun, de la localidad de Haÿ-les-Roses, cerca de París, en un ataque que dejó heridos a su esposa y a uno de sus hijos, denunció el edil, quien pertenece al conservador partido Republicanos, en un hecho que provocó indignación en Francia.

Varias comisarías y ayuntamientos han sido incendiados o vandalizados en estos días, pero éste es el primer ataque contra un domicilio particular. Jeanbrun señaló que su esposa y uno de sus hijos resultaron heridos en la agresión ocurrida, cuando dormían, y dijo que esto representa una nueva etapa de “horror e ignominia” en los disturbios.

El fiscal regional Stephane Hardouin abrió una investigación por intento de asesinato por el atentado y declaró que los atacantes querían que el automóvil en llamas incendiara la casa, pues se encontró una botella de refresco con líquido combustible dentro del vehículo.

Macron encabeza reunión especial de seguridad

El presidente Emmanuel Macron encabezó una reunión especial de seguridad anoche con la primera ministra, Elisabeth Borne, y los titulares del Interior y Justicia, y les pidió tomar todas las medidas para calmar las protestas, informó BFMTV. Instó a que el gobierno siga apoyando a los policías, magistrados, bomberos y alcaldes, movilizados en los últimos cinco días.

Macron ha culpado a las redes sociales de alimentar la violencia. El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti advirtió que los jóvenes que compartan llamados a la violencia en aplicaciones podrían ser procesados.

Disturbios alcanzan a Suiza

Los disturbios se extendieron a Suiza, donde al menos siete personas fueron detenidas en la ciudad francófona de Lausana en incidentes vinculados a las protestas, informó el portal Swiss Info.

El canciller alemán, Olaf Scholz, se dijo “preocupado” por los disturbios que llevaron a Macron a cancelar su visita de Estado a Alemania, programada para ayer, y que está convencido de que el mandatario francés “hallara una pronta solución”.

En Israel, el premier Benjamin Netanyahu manifestó “preocupación” por el aumento de sentimientos antisemitas en Francia. “En los últimos días hemos sido testigos de ataques criminales a instalaciones judías. Condenamos esos ataques y apoyamos al gobierno francés en su lucha contra el antisemitismo”, subrayó.