El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha quedado oficialmente liberado al haber llegado a un acuerdo de culpabilidad con el Departamento de Justicia estadounidense.

El periodista compareció ante un tribunal en Saipán, en las Islas Marianas del Norte (un territorio no incorporado de EE.UU.) y se declaró culpable de un solo cargo de conspiración para obtener y difundir información de defensa nacional. El fundador de WikiLeaks aseveró que nadie trató de sobornarlo, intimidarlo o coaccionarlo para que admitiera su culpabilidad.

Anunciando su veredicto, la jueza Ramona V. Manglona declaró que sentencia a Assange a la misma cantidad de años que ya ha pasado en la cárcel hasta ahora, sin el período de libertad vigilada.

“Con este pronunciamiento parece que podrá salir de esta sala de tribunal como un hombre libre. Espero que se restablezca la paz”, dijo.

Trabajo de Assange fue “de interés periodístico”

En el marco de la audiencia, Assange describió así sus acciones: “Trabajando como periodista, alenté a mi fuente a proporcionar información que se decía que era clasificada con el fin de publicar esa información. Creo que la Primera Enmienda [a la Constitución de EE.UU.] protegía eso”.

“Creo que la Primera Enmienda y la Ley de Espionaje se contradicen entre sí”, indicó. En ese contexto, cabe recordar que la Primera Enmienda protege la libertad de expresión, de religión y de prensa.

Ya al conocerse la decisión judicial, el abogado del periodista, Barry Pollack, destacó que “el tribunal ha determinado hoy que su publicación no causó ningún daño”.”Sabemos que fueron de interés periodístico, sabemos que fueron citados por cada medio de comunicación importante del planeta y sabemos que revelaron información importante. Eso se llama periodismo”, dijo, expresando la esperanza de que se trate de “la primera y la última vez” que EE.UU. persigue el periodismo como un crimen.

Los defensores de Assange prometieron que WikiLeaks continuará con su trabajo y que su fundador “será una fuerza continua a favor de la libertad de expresión y la transparencia en el gobierno”.

El caso Assange

Assange fue recluido en la cárcel londinense de Belmarsh en 2019, luego de que el entonces presidente de Ecuador, Lenín Moreno, permitiera su arresto en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde el periodista australiano había permanecido en condición de asilado durante siete años, desde junio de 2012.

En junio de 2022, el Reino Unido aprobó la extradición de Assange a EE.UU., donde es acusado de publicar en WikiLeaks cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales altamente comprometedores para Washington sobre sus actividades en las guerras de Irak y Afganistán. Sin embargo, en mayo el Tribunal Supremo británico determinó que Assange tenía derecho a apelar esa decisión.

Assange abandonó la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh este lunes por la mañana tras 1.901 días de reclusión. El Tribunal Superior de la capital británica puso al periodista en libertad bajo fianza, tras lo cual el australiano abandonó el Reino Unido.

Posteriormente, el periodista fue llevado a territorio estadounidense para enfrentarse a un juez como parte del acuerdo de culpabilidad que lo liberó para regresar a Australia. Su hermano, Gabriel Shipton, adelantó los planes que tiene Assange para cuando regrese a su país natal. “Buscará descansar y recuperarse con su familia lejos de las cámaras por un tiempo”, afirmó.